Es la especialidad que utiliza la preparación de plantas con fines medicinales. Esta disciplina se practica poco y ha sido sustituída por la farmacia y, sobretodo, por la fitoterapia. El herborista prepara las plantas según sus propiedades medicinales y las pone a la venta. Las plantas se pueden presentar en forma de infusiones, de hojas secas o de polvo para ingerir, como solutorios bucales o en gargarismos, en cataplasmas, en loción o en forma de enema.