Los azúcares lentos y los azúcares rápidos designan las dos grandes familias de alimentos que contienen glúcidos. Se diferencian por la velocidad a la cual la glucosa (azúcar) es absorbida por el organismo. Los azúcares lentos (a veces llamados azúcares complejos) incluyen alimentos a base de almidón como las féculas, la pasta, el arroz, los cereales, el pan, los plátanos, la harina de trigo, las lentejas y las patatas. Las moléculas de almidón están formadas por cientos de moléculas de glucosa , y por lo tanto su digestión es más lenta.