La lámpara de Wood emite una luz ultravioleta que permite, sobretodo, observar la piel en profundidad y diagnosticar ciertas lesiones invisibles a simple vista. Particularmente ayuda a detectar y examinar las micosis o los problemas de pigmentación. Se coloca la lámpara a unos 20 centímetros de la zona a estudiar. En función del color que se obtiene, podemos saber si la piel es normal, grasa, está deshidratada, presenta una psoriasis, un tumor, etc.