Muchas mujeres que logran superar un cuadro de cáncer desean tener un bebé y, en consecuencia, necesitan resolver muchas dudas sobre su futuro y sus posibilidades de tener un embarazo normal: ¿los tratamientos que seguí para tratar mi cáncer impiden o permiten un embarazo?, ¿existe la posibilidad de que mi bebé tenga algún tipo de problema?, ¿existe algún riesgo de reaparición del cáncer? Las interrogantes son muchas y la angustia, notoria.
Además, un embarazo puede demostrar que el cuerpo de la mujer, maltratado por la enfermedad y los tratamientos, es capaz de reaccionar positivamente. Esta demostración de vitalidad permite que las parejas tengan proyectos a largo plazo y lleven la misma vida que llevaban antes de la enfermedad.
El psicooncólogo es un psicólogo o un psiquiatra que ha recibido una formación complementaria para tratar a personas con cáncer. Este profesional trata a pacientes que presentan problemas psicológicos tales como una depresión o una angustia provocada por la enfermedad, el tratamiento, o por la alteración de la imagen corporal a consecuencia de una cirugía (extirpación de seno, por ejemplo).
El psicooncólogo puede ayudar a las mujeres a manejar las repercusiones de la enfermedad en la pareja o invitar al cónyuge a participar de las sesiones.
Estas sesiones proporcionan un ambiente oportuno para abordar el tema de la sexualidad.
El apoyo de un especialista en psicooncología permite que la mujer y su pareja reflexionen y analicen si el deseo de tener un bebé es genuino.
Es indispensable asegurarse de que el proyecto de paternidad proviene de una motivación real y no del deseo de tranquilizar la situación después del estrés provocado por la enfermedad.
Las sesiones de psicooncología también permiten manejar temas como: