Espondilitis anquilosante - Síntomas

Los síntomas de la espondilitis anquilosante aparecen de forma progresiva con el paso de los años.

Dolor

La primeras sensaciones de dolor

Las primeras sensaciones de dolor aparecen en el inicio de la enfermedad y no son muy intensas. Por lo general, esta sensación de dolor aparece a nivel de los glúteos y de la región lumbar.

Evolución del dolor

La sensación de dolor se vuelve cada vez más persistente. En algunas ocasiones, la intensidad del dolor provoca que la persona se levante varias veces durante la noche. El dolor se extiende poco a poco hacia otras partes del cuerpo. Por lo general, la cadera, las vértebras cervicales y las articulaciones de los dedos de los pies y de las manos también resultan afectadas.

En realidad, todas las articulaciones pueden resultar afectadas debido a esta enfermedad. La sensación de dolor no desaparece con el descanso o reposo. Por el contrario, el dolor se vuelve más intenso durante la noche lo cual impide que la persona duerma tranquilamente.

Rigidez articular

La rigidez articular evoluciona de forma progresiva con el paso de los años. Esta rigidez puede provocar una anquilosis de la columna vertebral. La rigidez alcanza su nivel máximo por las mañanas cuando el paciente se levanta. Por lo general, esta sensación de endurecimiento aparece en la parte baja de la espalda. Esta sensación persiste durante algunas horas.

La sensación de rigidez disminuye cuando el paciente realiza una actividad y reaparece durante períodos de descanso o de inactividad.

Inflamación de las articulaciones

La inflamación de las articulaciones, sobre todo de las articulaciones de los hombros y de la cadera, es uno de los síntomas más comunes.

Pérdida de la movilidad de la columna vertebral

  • Disminución de la flexión anterior de la columna vertebral.
  • El paciente presenta más dificultades para inclinarse hacia adelante, hacia los costados y hacia atrás.
  • El paciente presenta dificultades para mover el cuello debido a la inflamación de las vértebras cervicales.
  • Asimismo, el paciente pierde cada vez más movilidad en la cadera y en los hombros.
  • El paciente también podría presentar una disminución de la ampliación torácica.

Aparición de una contractura muscular secundaria

El dolor y la inflamación de las articulaciones podrían provocar contracturas musculares.

Otros síntomas

Algunos síntomas parecidos a una artritis, a una ciática, a un dolor de talón, de espalda o de pelvis pueden evidenciar un cuadro de espondilitis anquilosante.

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