Recurrir a sustitutos alimenticios para perder peso
Última actualización: por
Dra. Marta Marnet
.
Los sustitutos alimenticios consumidos bajo la forma de bebidas, polvos a disolver, galletas, barras o batidos permiten reemplazar algunas comidas.
El consumo de estos sutitutos permite disminuir el número de calorías a consumir cada día. De esta menara, la persona puede llegar a perder mucho peso.
Los sustitutos alimenticios deben reemplazar un máximo de dos comidas al día.
Es recomendable consumir estos sustitutos con una bebida, un producto lácteo o con verduras o frutas.
Es recomendable consultar con un médico antes de empezar a consumir los sustitutos alimenticios.
Los sustitutos alimenticios no deben ser consumidos durante varias semanas sin indicación del médico.
Ventajas de los sustitutos alimenticios
Una dieta que permite un consumo máximo de 1500 calorías/día permite perder peso fácilmente.
Los sustitutos alimenticios contienen pocas calorías (entre 200 y 400 calorías por porción).
Asimismo, los sustitutos alimenticios contienen proteínas, glúcidos o azúcares lentos, lípidos, sales minerales y vitaminas.
Son fáciles de preparar.
Permiten que las personas no se salteen las comidas.
Pueden ser de gran ayuda para iniciar una dieta.
También pueden combatir el hambre entre comidas.
Desventajas de los sustitutos alimenticios
Las personas que consumen sustitutos alimenticios pueden recuperar el peso perdido rápidamente.
Las personas que consumen estos productos tienen dificultades para mantener un peso estable.
Las porciones de sustitutos alimenticios son consumidas rápidamente y, por lo tanto, no logran satisfacer completamente la sensación de hambre.
Las personas que empiezan a consumir sustitutos alimenticios pueden empezar a sentir una gran frustración después de algunos días.
Una dieta que incluye el consumo de sustituos alimenticios puede provocar un "efecto rebote" (una pérdida y un aumento de peso constantes).
El consumo de estos productos puede causar insuficiencia de algunos nutrientes y trastornos digestivos o cardiovasculares.
Las personas que consumen estos productos no llegan a adquirir buenos hábitos de alimentación.
Los sustitutos alimenticios provocan hastío, frustración y la sensación de tener el estómago vacío.
Por lo tanto, la persona siente una gran necesidad de consumir comida normal.
Consumir estos productos se convierte en un hábito monótono y repetitivo.
El documento « Recurrir a sustitutos alimenticios para perder peso » se encuentra disponible bajo una licencia Creative Commons. Puedes copiarlo o modificarlo libremente. No olvides citar a CCM Salud (salud.ccm.net) como tu fuente de información.