Gardnerella vaginalis: síntomas, tratamiento y prevención

La Gardnerella vaginalis es una bacteria implicada en las infecciones de los genitales femeninos, como la vulvovaginitis o vaginitis (hinchazón o infección de la vulva y la vagina).

Qué es la Gardnerella vaginalis

La Gardnerella vaginalis se localiza de forma natural en la vagina. Sin embargo, en ciertas condiciones, esta bacteria puede volverse patógena, es decir, ser responsable de una infección. Puede aparecer la vaginosis bacteriana, un desequilibrio de la flora vaginal con la presencia de más bacterias nocivas que sanas. No es posible transmitir la infección a una pareja masculina, pero sí puede contagiarse a una pareja femenina, quien también debe recibir tratamiento.

Cuáles son los síntomas de la vaginosis bacteriana

Los síntomas de la vaginosis bacteriana consisten en flujo vaginal de color gris o blanco y con mal olor, así como ardor al orinar y picazón en el área vaginal. Aunque también puede ser asintomática, sin signos de enrojecimiento ni picor.

Cómo se diagnostica la vaginosis bacteriana

El diagnóstico de la vaginosis bacteriana se realiza mediante un examen para detectar la presencia de la Gardnerella vaginalis en el flujo vaginal. Para esto, es necesario que el ginecólogo tome una muestra del flujo con un hisopo estéril. No debes usar tampones ni tener relaciones sexuales 24 horas antes de acudir con el médico. El análisis del flujo se realiza con un microscopio para identificar cambios en la flora vaginal y signos de infección

Cómo se trata la Gardnerella vaginalis

Para tratar la Gardnerella vaginalis y la vaginosis bacteriana se administran antibióticos, como metronidazol que se toma una sola vez. O bien, se pueden recetar cremas antibióticas para la vagina.

Cómo se previenen las infecciones vaginales

Para prevenir las infecciones vaginales en general, se debe lavar la vagina con jabones suaves y neutros; evitar un aseo agresivo y el uso de duchas vaginales, ya que eliminan las bacterias sanas de la flora vaginal. Tampoco deben usarse tinas de hidromasaje, ni tampones o toallas con perfume, ni pantalones demasiado apretados. Es mejor usar ropa interior de algodón, así como secarse y limpiarse bien la zona genital de manera gentil. Y, sobre todo, protegerse durante las relaciones sexuales mediante el uso del condón.

Foto: © Barabasa – Shutterstock.com

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