Según un estudio británico, publicado en la revista médica "Hypertension", consumir menos sal podría evitar el aumento de peso en los niños.
El estudio se basó en la observación de un grupo de 2.000 británicos de 4 a 18 años de edad.
Los niños que consumen menos sal son menos propensos a ingerir bebidas azucaradas que aquellos que comen muy salado.
Este estudio ha permitido descubrir que, en promedio, un niño que consume 1g menos de sal cada día, puede disminuir en 27 g su consumo diario de bebidas azucaradas.
Los autores del estudio consideran que, además de incitar a los padres a alimentar a sus hijos con una cantidad menor de sal, también es necesario obligar a la industria agroaliementaria a disminuir la cantidad de sal que utiliza en la elaboración de sus productos.
Muchos estudios científicos han demostrado los peligros de un consumo excesivo de sal para la salud.