La dracunculiasis es una patología parasitaria debida al consumo de agua contaminada. En esta enfermedad las larvas de la lombriz de Guinea pasan a través del intestino y se desarrollan para reproducirse después en el organismo. El parásito, que puede alcanzar hasta un metro de largo, por varios milímetros de ancho, se dirige después (al cabo de unos 10 meses) hacia los tejidos subcutáneos provocando dolores muy violentos. Después sale del cuerpo atravesando la piel (a menudo a nivel del pie) lo que provoca la aparición de un edema. A menudo la perforación se acompaña de fiebre alta, náuseas y vómitos.