La hipercapnia designa la presencia de un exceso de dióxido de carbono o CO2 en la sangre. Es debida a la inhalación de aire ambiente demasiado rico en dióxido de carbono o, más frecuentemente, a una disminución en la ventilación pulmonar como ocurre en la insuficiencia respiratoria.
La hipercapnia puede aparecer de forma brutal y provocar una acidificación de la sangre llamada acidosis respiratoria. Si la instauración es progresiva el propio organismo compensa la acidosis elevando proporcionalmente la tasa de bicarbonatos, que son básicos o alcalinos, para controlar esta acidez.
Las consecuencias de la hipercapnia son una fatiga, sudoración, alteraciones de la consciencia o un estado de somnolencia y un aumento de la presión arterial.