En química, toda sustancia que puede jugar el papel de ácido (pH inferior a 7) o de base es un anfolito, conocido antiguamente como amfótero. En el caso, por ejemplo, del agua y de la hemoglobina. Ganando o perdiendo un protón el anfolito se vuelve un ácido o una base. Todo depende, pues, del medio de reacción en el que la sustancia se encuentra. Así el óxido de aluminio se puede transformar en cloruro de aluminio si se asocia a ácido clorhídrico o en aluminato de sodio cuando se mezcla con soda.