La anilina es un compuesto orgánico aromático sintético derivado del benceno. También tiene otros nombres como aminbenzeno o fenilamina. Esta sustancia oleosa e incolora interviene en la fabricación del poliuretano, de tintes y de medicamentos. Es muy tóxica tanto para el hombre como para el ambiente. Su inhalación, su ingestión o su contacto con la piel a fuertes dosis puede ser mortal. Tiene un olor muy desagradable, es altamente inflamable y emite humos tóxicos cuando se calienta a más de 190 grados.