La hiperqueratosis se define por una queratinización excesiva que da lugar a un engrosamiento de la capa córnea. En otras palabras, la piel se espesa en zonas más o menos importantes. En caso de una hiperqueratosis patológica un proceso inflamatorio provoca una renovación celular excesiva que puede llevar a una pérdida de la sensibilidad, incluso a una amputación. Pero la hiperqueratosis no siempre es patológica, sobretodo cuando este engrosamiento se localiza en la piel de los pies o de las manos, que puede ser causada por caminar descalzo o por la manipulación repetitiva o, incluso, intensiva de determinados instrumentos o herramientas. El tratamiento de la hiperqueratosis puede implicar una consulta a un podo-ortesista o un pedicuro-podólogo.