El berit milá es una ceremonia judía en la que los hombres se someten a la circuncisión. La operación se realiza a una edad muy temprana, ocho días después del nacimiento: la persona que la realiza se llama un mohel. La circuncisión es la extirpación parcial o total del prepucio. Tiempo atrás, este acto era considerado como un signo visible de pertenencia a la religión judía. En el contexto de un berit milá, la operación es seguida por una ceremonia y una comida festiva con amigos y familia.