La espectrometría de fluorescencia X corresponde a un método específico que permite, químicamente, analizar la composición de una multitud de muestras gracias a las propiedades de la fluorescencia de rayos X. Esta práctica funciona con el siguiente principio: una materia en la que se proyectan rayos X reenvía una cierta cantidad de energía en forma de rayos X. A esto es lo que se llama fluorescencia de rayos X. Este método tiene dos misiones: conocer la composición de una muestra y evaluar la cantidad exacta de elementos que la componen.