En genética, la ortología designa el lazo de evolución que une dos genes de dos especies distintas. Así, dos genes se califican como ortólogos cuando cumplen dos condiciones. La primera es que ambos deben tener un ancestro común y descender de un gen ancestral idéntico. La segunda estipula que no deben resultar de la copia accidental de un gen, es decir, de una duplicación genética. Sin embargo hay que destacar que dos genes ortólogos no están obligatoriamente localizados en el mismo lugar sobre los genomas de las dos especies concernidas.