El término en latin tabes dorsalis se utiliza para describir una complicación de la sífilis nerviosa (o neurosífilis). Corresponde a las lesiones a nivel de los cordones posteriores de la médula espinal. Estas lesiones provocan dolores repentinos y muy violentos, transtornos de la marcha (ataxia), transtornos digestivos y, en ciertos casos, dolores articulares. Los análisis de sangre y una muestra de líquido cefalorraquídeo permiten hacer el diagnóstico. El tratamiento es médico y reposa en la administración de penicilina (antibiótico).