Creada por el fisiologista Ernest Starling, la ley de Starling teoriza la función ventricular estipulando que el músculo cardíaco está estrechamente correlacionado con la fuerza de contracción que puede adaptarse al proceso de precarga. En nefrología, la ley de Starling formaliza el hecho de que de la presión glomerular es el resultado de la presión hidrostática y de la presión oncótica. Por lo tanto, cuando el flujo de los capilares es más grande que la capacidad de reabsorción de los vasos linfáticos se forma un edema.