Las arterias carótidas se encuentran a ambos lados del cuello y de la cabeza y distribuyen la sangre que parte desde el corazón hasta la cabeza. Son visibles bajo la piel del cuello y su pulso se pueden palpar. La carótida común o primitiva izquierda parte de la aorta, mientras que la arteria carótida común derecha nace en un tronco arterial que sale de la aorta. Cada una se separa en dos, la carótida interna (destinada principalmente al cerebro) y la arteria carótida externa (que irriga sobretodo la cara). Un estrechamiento de la arteria carótida disminuye el riego sanguíneo, especialmente en el cerebro: estas estenosis parciales se detectan a través de un examen Doppler llamada ecografía de los troncos supraaórticos, que se practica frecuentemente practicada en las personas de riesgo.