El cultivo fecal o coprocultivo es un análisis bacteriológico realizado sobre una muestra de heces. La muestra se recoge en un recipiente y después se cultiva en el laboratorio para determinar la presencia de un agente causante de una infección bacteriana. Se recomienda en casos de diarrea persistente, de intoxicación alimentaria o de sospecha de enfermedad intestinal. Los gérmens más frecuentemente buscados son los responsables de la salmonella, el clostridium difficile, el cólera o el campilobacter. El cultivo fecal puede ir asociado con la investigación parasitológica de las heces en caso de diarrea inexplicable.