La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona esteroide producida por las glándulas suprarrenales (situadas encima de los riñones), también llamada la "hormona de la juventud". Interviene en el desarrollo de las características sexuales del hombre y estimula la destrucción de las grasas. La cantidad de DHEA en la sangre disminuye de forma normal con la edad. La administración de DHEA podría conducir a una mejora en las condiciones de la piel y los huesos, pero esto sólo ha podido ser demostrado en las mujeres mayores: de ahí la controversia sobre su utilización como tratamiento "anti-envejecimiento".