Las hormonas del estrés son la ACTH (secretada por la glándula pituitaria o hipófisis que actúa sobre las glándulas suprarrenales), la adrenalina y el cortisol (secretadas por las glándulas suprarrenales), la oxitocina y la vasopresina (que desempeñan un papel importante en nuestro comportamiento y en el manejo del estrés). La adrenalina, por ejemplo, es la responsable del aumento en la frecuencia cardiaca, de la velocidad de la respiración y de la oxigenación muscular. El cortisol regula la presión arterial y la dá energía al cerebro para ayudarle a gestionar el estrés.