Es una enfermedad rara que se caracteriza por ciertos rasgos físicos particulares: talla pequeña, manos y miembros cortos, hipertrofía de la cabeza y frente alta y una curva lumbar pronunciada. Las personas que padecen acondroplasia no miden más de 130 cm; a veces existen ciertas complicaciones neurológicas aunque estas personas tienen una inteligencia normal. Se trata de una enfermedad genética cuyo tratamiento es, hasta el día de hoy, unicamente ortopédico.