El dexometrorfano es un medicamento antitusígeno que se utiliza para el tratamiento de la tos irritativa. Algunas personas lo utilizan como una droga (en este caso se le llama DXM). Desde el punto de vista médico se utiliza para combatir la tos seca y cuando se sobrepasa la dosis de 120 mg por día es cuando se convierte en una droga psicotrópica. En general se aconseja tomarla al final del día para evitar sus efectos secundarios (alteraciones del comportamiento).