Un eunuco designa un hombre que ha sufrido una castración, es decir, una ablación de sus testículos o incluso del conjunto del aparato genital masculino. Esta práctica era muy frecuente en el Imperio chino y en el Imperio Otomano en el Oriente Medio. Historicamente el eunuco ha tenido siempre en las sociedades europeas y orientales un estatus social y simbólico particular. Tradicionalmente los eunucos vigilaban a las mujeres del harén y de este función es de dónde se saca su nombre en griego antiguo.