La criónica o criogenia, es un proceso que permite conservar una persona o un animal muerto a temperaturas muy bajas, es decir, a -197 ° C, la temperatura del nitrógeno líquido. El cuerpo se enfría en un primer momento unos pocos grados y luego se le inyecta calcio, diluyentes sanguíneos y un líquido de lavado, hasta que se alcanza la temperatura de criogenia. Se permite en algunos países como Estados Unidos y Bélgica y este procedimiento se realiza con la esperanza de que la medicina y la ciencia encuentren la forma de resucitar a estas personas.