La escarificación consiste en realizar pequeñas incisiones en la superficie de la piel. Antiguamente se realizaba durante las sangrías. Consistía en realizar varios cortes en la piel del paciente para extraer la sangre con ayuda de unas ventosas. Hoy en día, los médicos realizan escarificaciones con ayuda de un bisturí para tratar ciertas enfermedades de la piel o para realizar ciertas vacunaciones. La escarificación es también un acto de autoagresión o automutilación utilizado, principalmente, para castigarse a sí mismo.