Iomeron es un medicamento utilizado en exámenes radiológicos. Contiene yodo, una sustancia con propiedades opacificantes que permite obtener mejores contrastes. Iomeron optimiza la calidad de las imágenes obtenidas y pone en evidencia anomalías eventuales, facilitando el diagnóstico de los médicos.
Iomeron es un producto por contraste. Es indicado en ciertos pacientes que están a punto de someterse a ciertos exámenes radiológicos como urografías intravenosas (técnicas que permiten explorar el riñón y estudiar la función renal), los escáneres y la angiografía (exploración de los vasos sanguíneos).
Iomeron viene en presentación de una solución que se inyecta por vía venosa, arterial o intratecal (en el tabique). Las dosis recomendadas varían según el modo de administración.
Iomeron es contraindicado en las personas hipersensibles a su principio activo o a otra sustancia que entra en su composición.
Iomeron no debe ser administrado a las personas que ya tuvieron reacciones adversas a la inyección, ni a las afectadas de hipertiroidismo.
Los efectos secundarios asociados con la administración de este medicamento son bastante raros. Trastornos gastrointestinales (diarreas, dolores abdominales) son los más frecuentes. Iomeron es susceptible de provocar otros efectos secundarios, como reacciones cutáneas en el sitio de la inyección (picores, enrojecimientos, urticaria, edema de Quincke), problemas respiratorios y cardiovasculares, tos, estornudos, etc.
Antes del examen, el médico debe interrogar al paciente para saber si presenta antecedentes. El paciente debe ser vigilado durante la duración de cada examen, especialmente al finalizar el examen ya que la mayoría de los efectos secundarios se presentan 30 minutos después. Los médicos deben informar al paciente que ciertas reacciones pueden aparecer tardíamente.