La inmunofijación es un procedimiento que permite identificar rapidamente a las inmunoglobulinas monoclonales cuando se realiza un análisis. Las inmunoglobulinas monoclonales son proteínas que intervienen en la respuesta inmunitaria: su presencia indica una infección activa. La inmunofijación puede hacerse con una muestra de plasma sanguíneo (parte líquida de la sangre) o en la orina. La muestra se coloca sobre una especie de gel: una corriente eléctrica separa las diferentes proteínas según su tamaño. Se añaden anticuerpos específicos de cada tipo de inmunoglobulinas: se forman bandas de dimensiones diferentes sobre el gel y cada banda se corresponde con un reagrupamiento de inmunoglobulinas del mismo tipo. El resultado del análisis sirve para diagnosticar la patología del paciente. Existe otra técnica de identificación de inmunoglobulinas monoclonales, más larga pero menos costosa: es la inmunoelectroforesis.