La perforina es una proteína indispensable para asegurar la inmunidad del organismo. Como su propio nombre parece indicar, es capaz de perforar las membranas de las células para proceder a su destrucción. Está presente en los linfocitos (glóbulos blancos) NK y los linfocitos T citotóxicos. La perforina, gracias a los poros que forma, permite el paso de las granzymas (proteasas encargadas de degradarla del interior hasta su muerte completa) directamente al centro de la célula a eliminar.