El péptido C, también conocido por su nombre inglés C-peptide, constituye un péptido de conexión cuya especificidad es ser un precursor de la insulina. Formado por aminoácidos, esta molécula tiene un papel mayor en la síntesis de la insulina y facilita su transporte vía el retículo endoplásmico de las células beta del páncreas. La dosificación del péptido C permite determinar la capacidad del páncreas de un paciente para producir insulina endógena, es decir, la insulina secretada por el organismo así como la detección de un eventual insulinoma.