Un bioindicador es una especie vegetal o animal que, según su presencia, su ausencia o sus reacciones permite determinar la tasa de polución de una zona (sobretodo del agua y del aire). Por ejemplo, los líquenes o las abejas (que indican la degradación química del medio ambiente en el que viven) son buenos bio-indicadores. Los bio-indicadores también pueden ser utilizados para controlar la calidad del suelo y evaluar la presencia de contaminantes de orígenes diversos (agricultura, industria, deposición atmosférica ...).