La ftalimida (o N-ciclohexiltioftalimida) es un compuesto orgánico derivado del amoníaco, que se presenta en forma sólida de color blanco. Se utiliza en la fabricación del caucho. Se trata de un producto inestable e insoluble en agua. Cuando se calienta, la ftalimida emite gases tóxicos como el dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno o óxido de azufre. Además es importante no entrar en contacto con la ftalimida porque puede causar sensibilidad cutánea.