Se trata de una técnica médica que debe ser realizada por un médico capacitado.
Esta técnica consiste en aplicar una substancia ácida sobre la piel con el fin de irritarla en las capas más o menos profundas. Esta técnica tiene por objetivo "volver a alisar" la piel, de estimular la regeneración de las fibras profundas de la piel y de eliminar las anomalías superficiales de la piel debidas al envejecimiento (especialmente las manchas oscuras).
Por lo general, se dividen en tres categorías en función del poder de concentración de los ácidos aplicados en la piel. Se divide por la profundidad de la acción: