Muchas personas son grandes consumidores de benzodiazepinas. El consumo de estos medicamentos, sobre todo cuando es por un período prolongado, puede provocar ciertos riesgos y efectos secundarios que es indispensable conocer.
El consumo de benzodiazepinas puede provocar:
Otros síntomas pueden ser observados como agravación del insomnio, pesadillas, agitación, nerviosismo, ideas delirantes, alucinaciones, estado confuso-onírico, síntomas de tipo psicótico, desinhibición con impulsividad, euforia e irritabilidad.
Este síndrome puede ser acompañado de trastornos potencialmente peligrosos para otros y para el consumidor tal como un comportamiento inhabitual para el paciente, un comportamiento violento, especialmente si los familiares intentan bloquear la actividad del paciente.
La aparición de estos síntomas necesita la interrupción del tratamiento o una disminución de las dosis en caso de imposibilidad de detener completamente el tratamiento.
El consumo de benzodiazepinas puede provocar una tolerancia y una dependencia.
La combinación de varias benzodiazepinas puede agravar el riesgo de farmacodependencia.