La embolia es una interrupción repentina de un líquido que circula por el organismo, ya sea la sangre o la linfa, por un cuerpo extraño. La embolia causa obstrucciones en la red vascular, cuyo resultado es la menor oxigenación o su interrupción completa a nivel de los tejidos; es un mecanismo frecuente en un accidente cerebro vascular, un infarto de miocardio o una isquemia de un miembro. La sustancia que causa la obstrucción puede ser un coágulo de sangre, cristales de colesterol, gas, gotitas de grasa ... El riesgo de embolia es mayor en el caso de tabaquismo, colesterol alto, enfermedad cardiaca, arritmias cardíacas especialmente por fibrilación auricular (AC / FA) o hipertensión arterial. Una de las embolia más graves es la embolia pulmonar que aparece cuando un coágulo de sangre procedente de las venas de las piernas emigra y obstruye una arteria pulmonar. La toma de anticoagulantes es necesario para tratar este tipo de embolia.