El hermafrodismo en el mundo de las planta o de los animales se define por la existencia sucesiva o simultánea en el mismo individuo de las características sexuales masculinas y femeninas de la especie, lo que a veces permite la autofecundación. En los seres humanos la autofecundación no es posible, pero la presencia de caracteres sexuales masculinos y femeninos define el hermafroditismo. Esta malformación es una anomalía que suele implicar infertilidad y órganos sexuales poco o nada desarrollados.
Distinguimos el verdadero y muy raro hermafroditismo cuando están presentes simultáneamente los testículos y los ovarios; también encontramos los pseudohermafroditismos cuando aparece una ambiguedad generada por una malformación, pero sólo los órganos sexuales de un sólo sexo están presentes.