Una malformación designa una anomalía morfológica. Hablamos sobretodo de malformaciones para referirnos a las de origen congénito y que son visibles desde el nacimiento o al cabo de pocos meses. Las malformaciones afectan hasta un 3% de los bebés. Pueden ser muy variadas y afectar a cualquier sistema: la piel (angiomas), el sistema cardíaco, el cráneo (microcefalia o macrocefalia), el sistema nervioso, los intestinos, los órganos genitales o a los miembros.