La tiroglobulina es una proteína que tiene un papel en la síntesis de hormonas tiroideas. Está contenida en pequeñas vesículas en el seno de la glándula tiroidea, que captan el yodo aportado por la alimentación. Es en el seno de esta proteína que se fija el yodo sobre otra proteína, la tirosina, lo que permite fabricar las hormonas activas de la tiroides, la T3 y la T4. Su dosificación en una muestra de sangre permite evaluar el funcionamiento de la glándula tiroides en ciertas patologías.