La presión arterial permite medir las fuerzas de tensión ejercidas por las paredes de los vasos sanguíneos de las arterias sobre la sangre que contienen.
Cuando medimos la presión arterial con un brazalete hay que tener en cuenta dos conceptos y dos cifras. En primer lugar, la presión arterial sistólica será la la cifra más alta e indica el valor de la sístole cardíaca o momento de la expulsión generada por el corazón. En segundo lugar, la tensión arterial diastólica es el valor más bajo y se obtiene en el momento en que el corazón se relaja. Se mide en milímetros de mercurio.
Por tanto, la tensión arterial media se define como la tensión que estaría presente para efectuar el mismo trabajo de circulación si este valor no oscilara. La presión arterial media no es el resultado del promedio de estos dos valores ya que es un cálculo más complejo. Su interés práctico es menor.