Electromiografía y electroneurografía

  • Son dos técnicas que, además de ayudar al diagnóstico, también sirven para estudiar la evolución de algunas enfermedades.
  • Son estudios que se utilizan para conocer el funcionamiento adecuado o no del sistema nervioso periférico (nervio y músculo).
  • De los nervios es posible conocer la velocidad y la cuantía de la conducción.
  • Del músculo es posible saber si tanto el reposo como la contracción leve o máxima indican la presencia de anomalías particulares.

¿Cómo se realizan?

  • Tanto la electroneurografía como la electromiografía se realizan en el laboratorio de Neurofisiología sin preparación previa.
  • El paciente no tiene por qué estar en ayunas, de hecho es preferible que no lo esté.
  • La duración del estudio es aproximadamente de media hora, variando según los músculos y nervios que sea necesario explorar.
  • El paciente debe sentarse o tumbarse cómodamente facilitando con la postura adecuada que el médico pueda acceder a la exploración de los nervios y músculos que correspondan.
  • Habitualmente es preciso cambiarse como para una exploración física normal, pero no siempre es necesario.

Se requiere la colaboración por parte del paciente

  • Debe evitarse el nerviosismo y la timidez para preguntar si no se entiende lo que el médico le pide realizar.
  • Aunque se suelen explorar músculos y nervios de los miembros a veces es preciso valorar músculos y nervios de la cara, cuello y tronco.
  • En la electroneurografía se dan estimulos eléctricos que a veces sorprenden al paciente: el primero es el más molesto pero los siguientes ya son mejor aceptados.
  • Algunos pacientes pueden sentirse incómodos.
  • Para la electromiografía es inevitable el pinchazo con la aguja del electrodo: son agujas muy finas, pero aun así muchas veces es inevitable la incomodidad y a veces dolor.
  • El paciente debe quejarse si es muy molesto, pero no es lo más habitual.

¿Para qué sirven estos estudios?

  • Estudian los nervios periféricos y el músculo, y por lo tanto sirven para el diagnóstico de enfermedades que cursan con pérdida de fuerza, debilidad o pérdida de masa muscular, bien de un área concreta o de miembros superiores e inferiores.

¿En qué enfermedades se utilizan?

¿Para qué sirven?

  • Sirven para localizar el área lesionada concretando si es un problema de una mano, brazo o pierna, o si es algo más difuso, y definiendo si la lesión es de un músculo, nervio, tronco o raíz nerviosa, o de más de uno.
  • También localizar la lesión ayuda a buscar la causa.
  • Además de ayudar al diagnóstico van a ser básicas en el control evolutivo de las enfermedades.
  • Este es el caso, por ejemplo, de lesiones traumáticas que produjeron secuelas importantes en algún miembro.

Precauciones y riesgos

  • Para la electroneurografía no se requiere ninguna precaución especial.
  • Para la electromiografía el único dato a tener en cuenta es la toma de fármacos que puedan alterar la coagulación sanguínea, como es el caso del ácido acetilsalicílico.
  • En caso de tomar antiagregantes o anticoagulantes el riesgo de sangrado al ejecutar los pinchazos del EMG es más alto y por lo tanto hay que tenerlo en cuenta.
  • La electroneurografía es una técnica ligeramente molesta ya que hay que recibir estímulos eléctricos a una intensidad tal que se sienten: es más molesta la estimulación de los nervios faciales.
  • También es molesto el estimulo necesario para la realización de la estimulación repetitiva, técnica utilizada para el diagnóstico de la Miastenia gravis y otras enfermedades de la unión neuromuscular.
  • Todos estos estimulos, aunque son molestos no son peligrosos, ni producen daño posterior.

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CCM Salud es una publicación informativa realizada por un equipo de especialistas de la salud.
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