Embarazo y asma

  • Entre el 3% y el 8% de las mujeres embarazadas padecen asma.
  • Entre el 10% y el 20% de las mujeres asmáticas necesitan atención médica de urgencia durante su embarazo.
  • Un tercio de las gestantes asmáticas presentan un asma más grave durante el embarazo.
  • Otro tercio experimenta una mejoría.
  • El resto no experimenta ningún cambio.
  • Las gestantes asmáticas presentan un riesgo obstétrico mucho más elevado. Por lo tanto, deben seguir un tratamiento de fondo según las recomendaciones de su médico.
  • Tanto para la madre como para el feto, un asma NO controlado representa un riesgo mucho mayor que el riesgo vinculado al consumo de medicamentos contra el asma.

El asma puede provocar o aumentar el riesgo

El asma puede provocar o aumentar el riesgo de:

  • Aborto.
  • Hemorragias.
  • Anemia.
  • Cesárea.
  • Depresión postparto.
  • Hipertensión gravídica (riesgo doble).

3 períodos con más peligro

  • A partir de la semana 30.
  • Durante el parto.
  • Durante el período de postparto.

Tratamientos

  • La mayoría de los medicamentos prescritos en caso de asma no representan ningún daño para las mujeres embarazadas.
  • Las consecuencias de NO seguir un tratamiento adaptado pueden ser más serias o graves que las consecuencias de consumir un medicamento.
  • El tratamiento de asma que tiene que seguir la gestante es idéntico al que usan todas las personas asmáticas. Sin embargo, los antileucotrienos son medicamentos poco recomendados durante el primer trimestre de embarazo.
  • El tratamiento debe ser óptimo durante los 3 primeros meses de embarazo.
  • En 2009, "Respiratory médicine" publicó un estudio y demostró que la suspensión del tratamiento del asma en una mujer embarazada puede provocar un riesgo de parto prematuro y de bajo peso del bebé al nacer.

Consecuencias del asma para el feto

  • La dificultad respiratoria de las gestantes asmáticas puede reducir el aporte de oxígeno de madre a feto.
  • Esta dificultad respiratoria también puede provocar complicaciones tales como un parto prematuro o un bebé de poco peso al nacer.
  • Es necesario evaluar la función respiratoria de forma regular durante todo el embarazo. Para ello es posible recurrir a una exploración funcional respiratoria (EFR) o a una medición diaria del flujo espiratorio máximo.

Recomendaciones

  • Es recomendable que la gestante reciba la vacuna contra la gripe después del primer trimestre de embarazo.
  • Es importante evitar la exposición de la madre a factores que pueden provocar una crisis de asma (ácaros u otros).
  • Es necesario dejar de fumar durante el embarazo para no causar efectos indeseables en el feto o en el bebé.
  • Practicar alguna actividad física de forma regular teniendo siempre cerca un medicamento broncodilatador y según las indicaciones del médico tratante. Esta medida permite evitar molestias durante el embarazo.

Control de una gestante asmática

  • Todas las gestantes asmáticas, incluso aquellas que presentan un asma moderada, deben asistir a una evaluación médica 1 vez al mes durante su embarazo.

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