El peligro de las dietas yoyo (adelgazar y volver a coger peso)
El efecto yoyo es la sucesión de pérdida de peso seguido de una subida, muy peligroso para la salud. Esta sucesión de buenas noticias seguidas de decepciones son muy desmoralizantes. Lo importante es que el paciente deje de pensar en la dieta y que piense en alimentarse correctamente.
Dietas milagro: ejemplos
Entre muchas otras encontramos las dietas líquidas (de la leche, del jarabe de arce, de los zumos de frutas, de las sopas), la dieta de las 3 P (en la que hay que evitar la pasta, el pan y las patatas, el resto no importa), la dieta cruda en la que sólo se comen alimentos crudos, la dieta del limón o la dieta de la hora que supone que lo que se toma antes de una hora determinada no engorda. También destaca la llamada cronodieta en la que se permite comer de todo pero a una hora determinada o la dieta del Rh (Obesitest o dieta del Grupo Sanguíneo) en la que se realiza un análisis de sangre en el que se analiza su compatibilidad sanguínea con los diferentes alimentos.
Tipos de dietas milagrosas
Existen multitud de dietas milagro. Cada cierto tiempo aparecen nuevas dietas que prometen imposibles y que hacen mucha publicidad. Las más típicas son las llamadas monodietas en las que sólo está permitido comer un alimento: la dieta del pollo, del melón, de los cereales, del pomelo, de las uvas, de la manzana, de la piña, de la sopa etc. Estas dietas suelen tener características comunes: suelen ser de bajo contenido calórico, sólo permiten la ingesta de un sólo alimento, son muy desequilibradas, suelen tener carencias de vitaminas y minerales, son monótonas, pueden provocar problemas gastrointestinales como diarreas, flatulencias o cólicos, deshidratación y sensación de hambre imperiosa. La dieta del test de Alcat se basa en un análisis de intolerancia alimentaria: según sus creadores, los alimentos que no son tolerados por el cuerpo no se metabolizan correctamente y pueden provocar alteraciones. La dieta disociada se fundamenta en que los alimentos no engordan por sí solos sino que lo hacen al ser consumidos en determinadas combinaciones. Además estas dietas no tienen en cuenta que lo mas importante es educar, desde el punto de vista nutricional, a la persona que quiere adelgazar.
¿Existen las dietas milagrosas efectivas?
Las dietas milagro NO existen, unicamente la alimentación sana y equilibrada y la constancia son eficaces para perder peso. No existe ninguna dieta mágica que haga que una persona adelgace sin modificar sus hábitos alimenticios. Además, estas dietas que se realizan sin control médico pueden suponer un peligro para la salud.
¿Existen las dietas milagrosas para adelgazar rapidamente?
La respuesta es NO, no existen. Lo importante es hacer una dieta equilibrada que es aquella que incluye un 55-60% de hidratos de carbono, un 10-15% de proteínas y un 30% en forma de grasa y que contenga vitaminas, oligoelementos, minerales y fibra suficientes para cubrir las necesidades diarias.
El peligro de las dietas milagro
Adelgazar rápidamente haciendo dieta, volver a coger el peso perdido comiendo como antes, volver a empezar otra dieta más tarde para adelgazar otra vez, volver a coger peso, adelgazar de nuevo, engordar más todavía... y esto a lo largo de varios años provoca lo que llamamos el efecto yoyo, que es el origen del sobrepeso, la obesidad y de los episodios depresivos. A lo largo de los años, las personas que siguen esta clase de regímenes entran en un círculo vicioso: después de cada pérdida de peso, se coge más peso que antes obligando a seguir una dieta aun más severa que la anterior. Las dietas sucesivas provocan una subida de peso que puede llegar al 20% del peso normal y en algunas personas pueden provocar obesidad.
Las dietas malas provocan el efecto yoyo
Las dietas que son muy difíciles por sus restricciones conllevan ciertos riesgos. Estas dietas no enseñan a nutrirse normalmente ni de forma equilibrada. Los mismo errores alimentarios se reproducirán algunas semanas o meses más tarde.
Los efectos de las dietas yoyo sobre la salud: riesgos de una dieta
Los kilos que se cogen son más difíciles de perder: el organismo guarda en su memoria los efectos de la privación provocadas por la sucesión de dietas a lo largo de los años, y por ello, reserva mayor cantidad en previsión de una dieta. Pueden provocar la aparición progresiva de obesidad y acortan la esperanza de vida. El colesterol “bueno” baja (este colesterol es el que protege de las enfermedades cardiovasculares, aumentando así el riesgo de padecerlas) y pueden aparecer desórdenes depresivos ligados a los sucesivos fracasos. Las dietas yoyo no llevan a un verdadero aprendizaje de las buenas costumbres alimentarias, y por ello después de cada régimen, se vuelve a las malas costumbres.
Sólo comer ensalada en una de las comidas puede provocar mucha hambre unas horas después.
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