El diagnóstico por la imagen
*La Tomodensimetría Axial Computarizada (Escáner)
*La Resonancia Magnética Nuclear (RMN)
*Tomografía con emisión de simples fotones, TEMP
Según la recomendaciones actuales, el diagnóstico por imagen cerebral está recomendado sistemáticamente para todas las demencias de reciente instauración.
La Tomodensimetría Axial Computarizada (Escáner)
La Tomodensimetría es el primer examen a praticar.
Permite visualizar una disminución del espesor del tejido cerebral dentro de ciertas zonas del cerebro y de eliminar la mayor parte de las causas de demencias quirúrgicas.
La Resonancia Magnética Nuclear (RMN)
La RMN permite un diagnóstico precoz de la enfermedad: El RMN pone en evidencia las anomalías muy precoces en las personas que van a desarrollar a continuación la enfermedad.
La RMN es el examen que permite una mejor visualización de la atrofia temporal.
Según las recomendaciones de las Altas Autoridades Sanitarias, el RMN es el método más útil para detectar la atrofia temporal.
La RMN será en principio preferible a la tomodensimetría, siempre que sea posible.
La RMN permite una localización precisa de las lesiones cerebrales señalando la atrofia temporal y de esta forma permite hacer un diagnóstico preciso de la enfermedad de Alzheimer.
La RMN es una técnica más recomendada cuando el diagnóstico es incierto.
La RMN señala las anomalías cerebrales diferentes a aquellas relacionadas con el envejecimiento.
La RMN permite también seguir la evolución de la enfermedad.
Tomografía con emisión de simples fotones, TEMP
Cuando el diagnóstico de la demencia es más difícil, se recomienda la tomografía de emisión de monofotones (TEMP) o la tomografía por emisión de positones (TEP).