La reeducación ocupa un sitio importante en el tratamiento postoperatorio del hallux valgus.
A continuación explicaremos las modalidades y los ejercicios que permiten recuperar la flexibilidad articular del dedo del pie operado.
La auto-reeducación del hallux valgus participa en el proceso de curación y previene eventuales rigideces del dedo gordo del pie. Por lo general, se inicia quince días después de la intervención, según un protocolo bien definido.
El ejercicio de movilización pasiva de los dedos del pie es realizado durante las cuatro primeras semanas siguientes a la intervención. La movilización tiene un efecto que drena el líquido del edema y permite aumentar la amplitud articular.
Este tipo de ejercicio se efectúa estando sentado, el pie operado es llevado hacia sí y la otra pierna libre (fuera de la cama).
Para realizar este ejercicio, hay que colocar el pulgar apoyado sobre la planta de los pies y con el índice, empujar el dedo gordo del pie hacia abajo, de manera suave y progresiva. El movimiento puede ser renovado para cada dedo del pie, con el fin de prevenir la anquilosis.
El ejercicio de movilización activa consiste en reproducir los movimientos anteriormente citados.
Los ejercicios de movilización activa y pasiva deben ser realizados 3 veces al día, a razón de 10 repeticiones para cada movimiento.
Asociado a caminar sin zapato apoyándose en el talón, se realiza con un kinesiterapeuta las primeras veces.
Comprende particularmente:
Durante la reeducación, es primordial no caminar sobre el borde externo del pie, para evitar sufrir un riesgo de desviar de nuevo el dedo gordo del pie.
Las sesiones de kinesiterapia pueden formar parte del tratamiento médico del hallux valgus, previo a la cirugía. En este caso, la reeducación no permite corregir la deformación, sino: