La dioxina es una molécula producida de forma natural o de forma industrial. Encntramos dioxinas en el aire y en el suelo, después de incendios o de erupciones volcánicas. La mayor parte de las dioxinas que encontramos son producidas por las incineradoras de deshechos o por las fábricas metalúrgicas y siderúrgicas. Son debidas a una combustión incompleta. Encontramos la presencia de dioxinas en productos alimentarios, que pueden perjudicar al hígado o provocar lesiones dermatológicas.