La dimetiltriptamina (o DMT) es un psicotrópico que provoca efectos alucinógenos. En numerosos países está sustancia está clasificada en el grupo de los estupefacientes aunque la encontramos también de forma natural en el organismo (aunque en pocas cantidades). Su uso recreativo está muy extendido por lo estados que provoca (alucinaciones visuales, táctiles,...). De todas maneras, el consumo de dimetiltriptamina provoca alteraciones cardíacas (hipertensión, palpitaciones, taquicardia) y una sensación de muerte inminente. Este efecto se describe habitualmente.