El epicanto designa un ligero repliegue cutáneo, de forma semi-lunar, que se sitúa en el ángulo interno del ojo sobre el "punto del lagrimal". Se extiende desde el párpado superior hasta el borde de la nariz. El epicanto es el responsable de los ojos achinados en las personas de origen asiático o en aquellas que sufren de patologías como la trisomía 21 o el síndrome del alcoholismo fetal. En algunos casos puede estar muy desarrollado y molestar en la visión. La solución puede ser quirúrgica.