El maxilar humano tiene cuatro categorías de dientes, entre los cuales tenemos los incisivos. Implantados en la parte llamada "central" de la mandíbula, los cuatro incisivos, centrales y laterales, forman una estructura incurvada que facilita la masticación de los alimentos. Cuando la boca se cierra, los incisivos superiores e inferiores forman un tornillo que actúa como unas tijeras para cortar el alimento. Una vez cortados, los trozos son masticados por los otros dientes. Los incisivos disponen de raíces con una sola prolongación.