El canino es un diente puntiagudo. El ser humano tiene cuatro, dos por mandíbula ; estos dientes aparecen ya en el niño pequeño. Cada canino está situado entre un incisivo y un premola. Los caninos sirven para taladrar, deshacer y desgarrar los alimentos. Los caninos son muy sólidos, gracias a sus raíces que pueden llegar a medir 3 cm. Los caninos pueden ser bastante prominentes, dependiendo del individuo.